De Teotihuacán a los aztecas. Antología de fuentes e interpretaciones históricas
De Teotihuacán a los aztecas. Antología de fuentes e interpretaciones históricas, de Miguel León-Portilla, es una obra fundamental que rescata y sintetiza la riqueza intelectual y cultural de las civilizaciones mesoamericanas desde una perspectiva indígena. Reconocido como uno de los máximos exponentes de los estudios nahuas, León-Portilla reúne en este volumen una selección rigurosa de fuentes primarias—como códices, crónicas coloniales y testimonios orales—junto con sus propias interpretaciones, tejiendo un relato que desafía la visión eurocéntrica de la historia prehispánica. Dividido en tres partes, el libro explora primero el legado de Teotihuacán y los pueblos que lo sucedieron, luego analiza la cosmovisión tolteca como eje cultural, y finalmente profundiza en la complejidad del mundo azteca, destacando su filosofía, religión y organización social.
La primera sección, dedicada a Teotihuacán, aunque breve, establece conexiones simbólicas entre esta antigua ciudad y las culturas posteriores, enfocándose en cómo su influencia perduró en mitos y rituales. León-Portilla, sin caer en especulaciones arqueológicas, prioriza las fuentes etnohistóricas para proponer que Teotihuacán fue recordada como un *Tollan* (lugar de sabiduría) en la memoria nahua. La segunda parte, sobre los toltecas, es el núcleo más sólido del libro: el autor desentraña cómo este pueblo, mitificado como portador de la civilización, sirvió de referente identitario para los aztecas, quienes se apropiaron de su legado para legitimar su hegemonía. Aquí, brilla su análisis de textos como el *Anónimo de la Real Academia de la Historia*, traducidos y comentados con maestría para revelar la dimensión espiritual y ética de la cultura tolteca.
La tercera sección, centrada en los aztecas, destaca por su enfoque en la literatura náhuatl como fuente histórica. León-Portilla rescata poemas, cantos y discursos de los tlamatinime (sabios) para ilustrar cómo los mexicas concebían el tiempo, la muerte y el cosmos, desmontando estereotipos sobre su supuesta "barbarie". Sus traducciones de obras como *Cantares Mexicanos* o *Florentino* son acompañadas de explicaciones que contextualizan su significado filosófico, demostrando que la civilización azteca poseía una reflexión ética y estética comparable a otras grandes tradiciones mundiales. Entre sus virtudes, resalta la habilidad del autor para integrar disciplinas como la lingüística, la antropología y la historia, ofreciendo una visión holística que trasciende lo meramente descriptivo.
Sin embargo, el libro presenta algunas limitaciones. Su enfoque casi exclusivo en fuentes nahuas deja en segundo plano otras culturas mesoamericanas, como los mayas, lo que podría dar una percepción sesgada de la diversidad regional. Además, aunque León-Portilla reconoce los riesgos de interpretar el pasado desde marcos coloniales, algunos de sus análisis—como la idealización de los toltecas como "pueblo elegido"—han sido cuestionados por estudiosos contemporáneos que enfatizan enfoques más críticos sobre la construcción de mitos históricos. También se echa en falta una mayor discusión sobre las tensiones internas en la Triple Alianza azteca, reduciendo complejidades políticas a una narrativa cohesionada.
En síntesis, De Teotihuacán a los aztecas es una contribución esencial para comprender la continuidad cultural en Mesoamérica desde la voz de sus pueblos originarios. Aunque no está exento de debates académicos, su rigor en el manejo de fuentes y su compromiso con la dignificación de las cosmovisiones indígenas lo convierten en una lectura obligada para estudiantes, historiadores y cualquier lector interesado en rescatar historias silenciadas. León-Portilla, con su prosa clara y profunda empatía intelectual, demuestra una vez más que la historia no es solo un relato de hechos, sino un puente hacia la identidad y la memoria colectiva.
Recomendación: Imprescindible para cursos de historia mesoamericana, antropología y estudios culturales, ideal como texto de consulta para entender la base filosófica de las civilizaciones prehispánicas.